Arrendamiento
Contrato de Arrendamiento en Colombia: Concepto Jurídico, Derechos y Obligaciones
En el ordenamiento jurídico colombiano, el contrato de arrendamiento se define como un acuerdo bilateral en el cual una parte (el arrendador) se obliga a conceder el uso o goce de un bien, y la otra parte (el arrendatario) se compromete a pagar por dicho uso un valor determinado, denominado canon de arrendamiento. Este contrato está regulado principalmente por el Artículo 1973 del Código Civil Colombiano y, en materia de vivienda urbana, por la Ley 820 de 2003.
Celebrar un contrato de arrendamiento por escrito garantiza seguridad jurídica para ambas partes, previene conflictos y permite hacer valer derechos ante autoridades administrativas o judiciales. El contrato define expresamente los deberes y derechos del arrendador y el arrendatario, y sirve como evidencia en caso de controversias. Aunque el contrato verbal es válido, el escrito es el medio idóneo para proteger los intereses de las partes.
La Ley 820 de 2003 establece obligaciones claras para arrendadores y arrendatarios. El arrendador debe entregar el inmueble en condiciones óptimas y realizar reparaciones necesarias, mientras que el arrendatario debe pagar puntualmente el canon, cuidar el inmueble y cumplir con las normas de propiedad horizontal. El canon mensual de vivienda urbana no puede exceder el 1% del valor comercial del inmueble. El arrendatario no puede subarrendar ni ceder el contrato sin autorización expresa del arrendador.
Formalizar un contrato de arrendamiento en Colombia es esencial para garantizar los derechos y deberes de las partes y evitar litigios costosos.
Contar con un contrato de arrendamiento claro y conforme a la ley es una decisión estratégica que garantiza la paz contractual. Si necesitas asesoría legal para redactar, revisar o negociar tu contrato de arrendamiento, en Litigo Abogados te ofrecemos acompañamiento especializado y representación en procesos de restitución o incumplimiento contractual.